Un Pleito que refleja un cambio de Tendencia en la Lucha contra la Diferencia de Clases en la Sociedad Guipuzcoana de mediados del siglo XVIII

Resumen

Un joven y habilidoso criado asturiano se ofrece, a mediados del
siglo XVIII, a servir en casa de Duque de Estrada, Conde de la Vega del
Sella, casado por conveniencia con Catalina de Atorrasagasti, de Hernani,
familia poseedora de una rica hacienda destinada a subsanar la maltrecha
economía del conde.
El criado, Manuel de Llubezes, no consigue que se le paguen los atrasos
de los sueldos prometidos. Solo se le proporcionan ropas viejas desechadas y
sin valor. Sirve de barbero, componedor de la peluca del conde, y carpintero.
Se le permite utilizar sus múltiples habilidades fuera de casa, utilizando los
adelantos que se van introduciendo en una sociedad crecientemente ilustrada.
Esto le permite adquirir algún dinero que, a solicitud de sus amos, se utiliza,
paradójicamente, para cubrir ciertos gastos de la casa en la que sirve, sin
conseguir obtener compensación alguna. De los diez años que transcurre en
la casa de sus amos, cinco meses los emplea en una salida al corso bayonés,
mostrando sus inquietudes y disposición para avanzar, conocer otros derroteros
y ganar un dinero que sus amos le negaban.
Fallecidos los amos, el tutor de los herederos, el donostiarra Veroiz,
acusa a Manuel de apropiarse de ciertas alhajas de plata y haberlas vendido
en Bayona. En los argumentos acusatorios, Veroiz recurre a desacreditar a
Manuel, al que acusa de ser pobre y forastero, pero los múltiples testimonios
de los diversos testigos, algunos de ellos de cierta solvencia social, defi enden
la inocencia de Manuel, quien, probablemente en un cambio de mentalidad,
queda libre de toda sospecha tras pasar unos meses en la cárcel.