Resumen
Se plasma en este estudio el sentir ignaciano del escritor azpeitiano José de Arteche en su primer libro sobre San Ignacio de Loyola que, en la lectura de sus biografías, encontró resonancias singulares en su corazón, que supo discernir y transmitir con reconocido acierto, así como la valoración positiva que mereció el autor al escribirlo, por parte del jesuita P. Pedro de Leturia, eminente historiador e investigador de la vida de San Ignacio de Loyola. Se muestra la gran vocación de escritor, enamorado de su profesión, cimentada en valores humanos y cristianos, con singular carisma de cercanía a gentes de toda condición social y reconocida aceptación de sus escritos, esperados y añorados por numerosos lectores/as que cada vez admiraban más su cultura variada, conocedora, en especial, de la historia de nuestros pueblos pequeños o mayores, en los que percibía la idiosincrasia que poseían sus personas o tradiciones, que siempre sabía transmitir con acierto en sus escritos en la prensa, revistas, conferencias, emisiones radiofónicas, etc. Y el diálogo sincero y conmovedor, en su propio domicilio, con el sacerdote e historiador D. José Ignacio Tellechea Idígoras, en el mismo atardecer de su muerte, precisamente hablando sobre San Ignacio de Loyola, así como la amistad que le unió con el médico e historiador D. Antonio Villanueva Edo, quien le fue recogiendo con admiración los aconteceres de su vida y una amplia relación de sus escritos, que en 1996, coincidiendo con el XXV aniversario de la muerte de nuestro escritor, publicó con el título de “José de Arteche Aramburu. Vida y obra de un vasco universal”.
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